El H215 se une a la guerra contra el narcotráfico en Bolivia
24 enero 2017
El gobierno boliviano ha hecho de la erradicación de la producción ilegal de la hoja de coca -la materia prima utilizada en la producción de cocaína en el siglo XX- una cruzada nacional. Los H215 de Bolivia, de los cuales el sexto y último se entregaron en octubre de 2016, se han convertido en una de sus herramientas esenciales para lograr este objetivo.
“La lucha contra el narcotráfico es una de las misiones más importantes llevadas a cabo por los H215 en Bolivia”, explica el Comandante general de la Fuerza Aérea Boliviana, Celier Aparicio Arispe. “Queremos racionalizar las plantaciones de hoja de coca, diferenciando las que tienen permiso para cultivar la coca para fines medicinales de aquellas que son ilícitas y que probablemente contribuyan a la producción de la cocaína y al narcotráfico”.
Los esfuerzos del gobierno boliviano parecen estar dando sus frutos. Desde que inició su guerra contra la cocaína, con seis H215 en primera línea, el número de hectáreas utilizadas para cultivar la coca en Bolivia ha disminuido. En 2010, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) calculó que esta cifra superaba las 31.000 hectáreas. Cinco años más tarde, en 2015, el número de hectáreas utilizadas para cultivar coca en Bolivia bajó a 20.200, según la misma fuente.
El General Arispe explica el proceso de detección y erradicación: “los aviones ligeros y los helicópteros identifican primero la ubicación y las coordenadas de las plantaciones de coca, luego enviamos al sitio un H215 con nuestro personal para erradicar la plantación e impedir que prospere”.
En comparación con el helicóptero que reemplazó, “el H215 nos permite mover tres veces más personas, o hasta 20 oficiales”.
Como las misiones de lucha contra el narcotráfico se llevan generalmente a cabo en ambientes hostiles, la situación puede complicarse de una forma inesperada. Por esta razón, las Fuerzas Armadas están considerando la posibilidad de equipar el H215 con armamento para poder enfrentar cualquier situación que pondría en riesgo al personal militar.
Alto desempeño en entornos “High & Hot”
La lucha contra el narcotráfico es especialmente intensa en la zona de los Yungas, al norte de La Paz, donde los cultivos de coca disminuyeron de un 10% entre 2013 y 2014 (1). Allá, las condiciones de alta altura, altas temperaturas y humedad hacen necesario el uso de helicópteros adaptados, robustos que ofrecen un alto rendimiento y potencia y pueden mover cargas pesadas en total seguridad, a pesar de la altura.
“Elegir el H215 fue algo natural para nosotros por varias razones. Por un lado, debido a nuestra estrecha relación con Airbus Helicopters que se remonta a 1975 cuando empezamos a volar el Lama, y por otro lado, debido a las características técnicas de este helicóptero que, además de ser muy versátil, pueden volar a alturas de más de 13.000 pies, que son habituales en Bolivia. Al mismo tiempo, su moderna aviónica y su piloto automático de cuatro ejes, junto con la formación y las excelentes capacidades de nuestros pilotos, nos han permitido alcanzar niveles óptimos de seguridad en vuelo”.
Un nuevo miembro en la familia de la Fuerza Aérea Boliviana
Los H215 adoptados en 2014 se utilizan para realizar un amplio abanico de misiones hoy, desde la lucha contra el narcotráfico y el apoyo ante desastres naturales, hasta la prestación de servicios médicos de urgencia (EMS) y el transporte de tropas y políticos. Más modernos que sus predecesores dentro de la Fuerza Aérea, el piloto automático del H215 ha reducido la carga de trabajo del piloto hasta el 40%.
Si bien la implementación del H215 representó inicialmente un reto organizacional para la Fuerza Aérea de Bolivia, el General Arispe dice que “es un desafío inherente a cualquier proyecto nuevo, y en general estamos satisfechos con la forma en que los helicópteros han completado sus tareas durante sus dos años de operación”.
Agrega que si bien quedan temas por suavizar para lograr una disponibilidad óptima de las aeronaves, sobre todo respecto al mantenimiento y a la disponibilidad de piezas de repuesto, “estamos trabajando codo con codo con Airbus Helicopters para obtener los mejores resultados”.
(1) La superficie de cultivos de coca en los Yungas de La Paz fue de 15.700 hectáreas en 2013 y de 14.200 hectáreas en 2014 según la UNODC.